En los próximos años se experimentará un envejecimiento progresivo de la población activa, esperando para 2050 una proporción similar entre el número de menores y de personas de edad avanzada (no usual hasta ahora), que comportará un cambio en nuestra distribución geográfica, así lo señala el documento “Estrategia de promoción de la Salud y el Bienestar de los trabajadores mayores en el trabajo”, elaborado por el Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales de la Junta de Andalucía (IAPRL).
Con el fin de asegurar la capacidad de trabajo, el bienestar y la productividad de las personas trabajadoras, se plantean cambios en materia de salud laboral, que incorporen acciones específicas para cubrir las necesidades y particularidades propias del envejecimiento de la población activa.
Este documento, además de analizar la evolución y progreso de la gestión preventiva del envejecimiento a nivel internacional en el ámbito laboral, contiene herramientas y recursos para facilitar a las organizaciones el desempeño de unas buenas prácticas en la gestión de la edad en el trabajo.
Además, proporciona un listado de ideas y ejemplos sobre buenas prácticas que se han llevado a cabo en organizaciones, diferenciando distintos ámbitos de intervención, así como ejemplos reales puestos en práctica en distintos países y en empresas. Algunos de los ejemplos de aplicación de buenas prácticas por ámbito de intervención son entre otros:
- En la selección de personal: rechazo a una edad límite, contratación por entrevista de personas especialmente entrenadas, campañas publicitarias dirigidas específicamente a personas desempleadas mayores, etc.
- En la capacitación corporativa: sistemas motivacionales y de evaluación hechos a la medida para personas trabajadoras mayores.
- En el trabajo flexible: ajustar los horarios de turnos, jubilación parcial, modelos específicos para reducir las horas de trabajo diarias o semanales, etc.
- En la protección de la salud: realizar un estudio de los riesgos de salud específicos del lugar de trabajo, así como controles periódicos de salud de las personas trabajadoras y redespliegue preventivo.