Crear espacios más accesibles e inclusivos implica tener en cuenta criterios de accesibilidad física, sensorial y cognitiva, intrínsecamente relacionados, logrando así una accesibilidad universal.
La accesibilidad cognitiva es un concepto amplio, que tiene como objetivo beneficiar a todas las personas, en especial a aquellas con mayor dificultad de comprensión (personas con discapacidad intelectual, personas mayores, personas que no entienden la lengua, etc.) a moverse por todos los espacios de una forma segura, intuitiva y autónoma, es decir, construir entornos fácilmente comprensibles y entendibles, que identifiquen con facilidad sus usos, para que puedan ser “utilizados” por todas las personas con independencia de sus capacidades, ya que a menudo este objetivo se ve mermado debido a la existencia de distintos criterios en la elaboración de pictogramas y mala señalización.
Con este fin, El Grupo de Trabajo Andaluz de Accesibilidad Cognitiva (GTAAC), impulsado por la Dirección General de Personas con Discapacidad e Inclusión de la Junta de Andalucía, dispone de una “Guía de Buenas Prácticas para una Señalización Accesible en Edificios”, con el objetivo de unificar los criterios de señalización de todos los espacios y servir de documento de referencia, tanto a edificios públicos de Andalucía como a cualquier persona y organización interesada en hacer que sus edificios sean más accesibles.
Esta guía, contiene una serie herramientas y recursos necesarios que deben ser los pasos a seguir para lograr una accesibilidad cognitiva en nuestros espacios, tales como: el proceso de adaptación de textos a lectura fácil, utilizar un lenguaje claro, hacer que los contenidos de formato digital sean más comprensibles y accesibles, tener en cuenta los aspectos ambientales, utilizar una señalización comprensible, la utilización de símbolos o pictogramas universalmente reconocidos y formar a las personas trabajadoras que atienden al público en la utilización de un lenguaje más claro y comprensible.
Además, incluye un catálogo gratuito de 94 pictogramas accesibles para todas las personas, validado para asegurar su “universalidad”, a la disposición de las entidades que quieran utilizarlos, así como también incluye el proceso de creación de pictogramas accesibles, para aquellas que necesiten diseñar pictogramas propios.